¿Por qué se piden Fianzas?

Hacer una obra importante sin la protección pertinente, puede poner en riesgo a la empresa y en dificultades a sus ingenieros y personal, por lo que no sería prudente cruzar los dedos. No todas las empresas de construcción ni los ingenieros pueden darse el lujo de correr el riesgo de que una obra bajo su responsabilidad se vea sometida a la incertidumbre de colapsar por cualquier riesgo. Sobre todo, si está trabajando por encargo y con dinero de un propietario que espera tener el cometido en tiempo y condiciones acordada y bajo contrato.

Antes de entrar en los riesgos de la obra en sí, se debe hablar sobre las coberturas de explotación del negocio que deben tener las empresas, así como los riesgos nombrados de una fianza de incendio y aliados, de maquinarias, efectivo o fidelidad, robo, etc. También debe tener la fianza de responsabilidad civil para cubrir cualquier daño que producto de sus actividades podrían incurrir las maquinarias, funcionarios y/o empleados.

«Todo dueño de obra debería exigir una fianza para tener garantía de su inversión»

Fuera de las fianzas de licitación, de fiel cumplimiento, ejecución y vicios ocultos, que todo dueño de obra debería exigir para tener garantía de su inversión, las fianzas son vitales para garantizar la seguridad y garantía de la ejecución de la obra y la permanencia de la empresa. Las mismas deben ser parte del costo de la obra, sobre todo si los montos en cuestión son tan importantes que lesionaran la existencia de los propietarios de la obra como también a los ejecutores.

La fianza en cuestión cubriría desde el mismo inicio hasta la entrega de la misma para ser usada por sus propietarios, cubriendo los riesgos inherentes de la obra en particular, vigencia que debe ser desde el mismo inicio del proyecto para que el asegurador pueda obtener toda la información pertinente para medir la magnitud de los riesgos que asumiría. Muchos constructores cometen el error de hacer la fianza cuando la obra ya está en ejecución, y no por ello se ahorrarán prima, tal vez todo lo contrario, por la incertidumbre del seguro no conocer las interioridades a tiempo.

Son muchos los riesgos que tenemos en una obra, donde materiales, maquinarias y personal van a interactuar, en un espacio y tiempo donde cualquier error puede producir pérdidas considerables que deben estar cubierta. Podrían ser fallas del terreno, o material, accidentes de las maquinarias y errores de los operarios, como también cualquier daño malicioso e intencional.

A todo esto, debemos agregar los riesgos de responsabilidad civil de la propia obra, ya que puede que se encuentre en una localidad donde la operatividad ponga en riesgo a personas u otras propiedades adyacentes de importancia. También puede aparecer una demanda fuera de la vigencia de la cobertura y en el periodo de construcción, por lo que se debe saber hasta cuándo se puede extender la cobertura de responsabilidad civil.

De ser necesario, se deben exigir fianzas independientes a subcontratistas

Los constructores tienen otro asunto a tener pendiente, como el que involucra a subcontratistas, que pueden afectar la obra y no son parte de la cobertura de sus fianzas. Se deben aclarar las circunstancias en que van a operar, que, si son muy importante por el riesgo y los montos envuelto, ser parte de la cobertura, o exigir fianzas independientes hasta el límite del cual ellos podrían incurrir en daños.

Pues bien, lo más importante ha sido dicho. Lo más recomendable es solicitar los servicios de un profesional del mercado como los corredores de seguros y fianzas, que le diseñarían las fianzas a la medida de sus necesidades. Para tener una asesoría totalmente gratuita en cuanto a tus dudas en fianzas puedes dar click aquí.